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Una historia de motivación real mente impresionante, muchas personas en esta vida no se dan por vencidas, luchan hasta conseguir su objetivo, no se limitan, ni aun las limitaciones físicas son excusa, produce tristeza ver a una persona que goza de buena salud en una actitud negativa, quejándose por todo, pueden hablar, caminar y ver sin ningún problema, con todo esto se sienten frustrados, mientras muchos que tienen alguna limitación física logran lo que para otros parece imposible.
Este libro precisamente habla de una persona con limitación física, pero con determinación, alguien que da por hecho lo que quiere, que no sale corriendo a la primera dificultad.
El jarrón azul, un pequeño libro cuyo contenido es bastante sustancioso, relata la historia de un luchador, una persona que no sabe decir no a las duras pruebas, que va siempre en pos de llegar a su objetivo no importa el esfuerzo que toque realizar para lograrlo ¡Las limitaciones están solo en tu mente!!! Míster Alden P. Ricks, mejor conocido por sus empleados como "Cappy Ricks", fue el fundador de una importante empresa maderera y de vapores. y necesitaba con urgencia una persona con determinadas cualidades para aquel puesto.
El Jarrón Azul relata, una de las pruebas más duras que se le pusieron a una persona, que se necesita, así como el tipo de persona que tendrás que ser para lograr tus metas y convertirte en un verdadero triunfador.
Es un relato lleno de motivación y energía, pues nos enseña que quien está determinado a alcanzar un objetivo a cualquier costo, logra su meta y, quienes no alcanzan metas es porque desisten y se dejan vencer por los obstáculos.
"Lo que más trabajo nos ha costado, es lo que más valoramos en la vida. Así que a luchar por nuestros sueños, a creer en que es posible, a esforzarse al máximo".
Escucha el mensaje de El Jarrón Azul. Lucha por lo que quieres, corre tras tus metas, no te des por vencido ante ninguna adversidad, pues si la fe no alcanza para decirle al monte: muévete y échate en el mar, al menos alcanza para ir y traer un par de excavadoras y unos camiones, cortar la tierra, acarrearla y tirarla al mar… ¡Pero de que se mueve, se mueve...